Reflexiones sobre Érase una vez América, de Manuel Arias para UCAV. Filosofía y cine.

Reflexiones sobre Érase una vez en América

Ficha artística y técnica

  • Título: Érase una vez en América.
  • Dirección: Sergio Leone.
  • Producción: Amon Milchan.
  • Guión: Leonardo Benvenuti, Piero De Bernardi, Enrico Medioli, Franco Arcalli, Franco Ferrini, Sergio Leone, Stuart Kaminsky, Ernesto Gastaldi.
  • Basada en: “The Hoods” de Harry Grey.
  • Música: Ennio Morricone.
  • Fotografía: Tonino Delli Colli.
  • Montaje: Nino Baragli.
  • Vestuario: Gabriella Pescucci.
  • Protagonistas: Robert De Niro, James Woods, Elizabeth McGovern, Tuesday Weld, Joe Pesci, Treat Williams, Burt Young.
  • País: Estados Unidos- Italia.
  • Año: 1984.
  • Género: Cine negro, Policíaco, Drama, Tragedia humana.
  • Duración: 322 minutos (versión original).
  • Productora: Embassy International Pictures, PSO International, The Ladd Company.
  • Distribución: Warner Bros.

Guión

Esta obra maestra y genial del cine constituye, al decir de no pocos entendidos, el proyecto más importante de la obra cinematográfica del cineasta italiano Sergio Leone1. La película está llena de escenas memorables que exigen su directo visionado, insustituible por una narración. La preparación de esta película, por sus dificultades y amplitud de la historia representada, se prolongó a lo largo de toda una década y la duración de su filmación fue de diez meses. Su guion, de más de trescientas páginas, está basado en la novela «The Hoods», del autor Harry Grey cuya edición en España tuvo lugar en el año 1953 bajo el título de «¡Gangsters!». La novela fue una suerte de autobiografía relatando las experiencias personales del autor introducido en el mundo de la mafia en los Estados Unidos de principios del siglo XX. 

La película, extraordinariamente ambientada en la época, nos remonta a la cruda realidad de la etapa de las prohibiciones en Estados Unidos en los años veinte del pasado siglo, en la que su director no escatimó esfuerzos a la hora de reflejar con todo lujo de detalles tales momentos para sumergirnos en una historia de personas,  llena de tensión dramática hasta el final.   

El guion en la película goza de cierta complejidad ya que presenta saltos en el tiempo a lo largo de la trama, con visiones al pasado retrospectivamente, y huidas hacia delante y hacia atrás, aunque no ofrece dificultad alguna para que el espectador la siga y disfrute plenamente del recorrido fílmico. La película refleja el pensamiento del principal protagonista, Noodles (Robert de Niro) que va recordando su vida y sus relaciones personales con quienes a lo largo de la misma fueron sus amigos. La película no es lineal sino que ubica la historia de unos amigos, niños al principio, en los años 1920, 1932 y 33 y 1968, con sucesivos y alternos saltos hacia delante y hacia atrás en dichos momentos. Los recuerdos de un Noodles ya en la vejez, le van posicionando y reposicionando en sus vivencias de infancia, juventud y madurez, viviéndolas en el presente. Desde casi la infancia, pasando por la juventud, y hasta la vejez, en la película vemos como unos jóvenes judíos norteamericanos penetran en el oscuro mundo de la mafia y la extorsión, convirtiendo el delito en su forma de vida en las duras calles de Nueva York. El director, Sergio Leone, quiso retratar la ácida vida de unos jóvenes en las calles del Nueva York de la prohibición, unos buscavidas que se forjaron en la dureza de su supervivencia anteponiendo su amistad y lealtad a la ética. Sin embargo, la historia refleja dos mundos personales: el mundo interno del grupo, en el que los integrantes se quieren y respetan, aparece incluso el amor del protagonista con su enamorada Deborah y la sintonía y lealtad de los miembros del clan y por otra parte el mundo hacia el exterior, el mundo violento, sangriento, irrespetuoso y lacerante que vive al margen de las leyes y de la moralidad.    

En la película aparecen, desde el comienzo, y en no pocos momentos, brotes de ingenuidad e inocencia en los amigos que, siendo niños, comienzan a inmiscuirse en el mundo del hampa; mundo que, por otra parte no perdona y que siega la vida de Dominic siendo un niño en las calles de Nueva York. Sobrevivir supone enfrentarse a la cruda realidad de la violencia de las calles y despertar a la vida en unas circunstancias extremas en las que el grupo de amigos acabará por convertirlos en adultos. La película nos deja ver así un trasfondo personal al margen de las conductas. Los amigos de la infancia, solidarizados entre sí, leales, comparten unos valores de grupo que los distingue de los demás y forjan una banda o clan con cohesión interna que se enfrenta al mundo exterior primero con triquiñuelas y malas artes y finalmente con una radical violencia antisocial. Pese a todo, la película nos deja ver un sustrato personal en el protagonista al margen de su conducta externa. Leone nos permite ver desde nuestro sillón a determinadas personas que viven en un mundo que nos es desconocido y nos deja ver asimismo lo que tienen de personas, al margen de sus reprochables conductas personales. Y nos deja ver a esas personas desde su infancia, adolescencia, juventud y vidas adultas, hasta cuando la vejez las ha, prácticamente, vencido.      

La película se centra principalmente en la vida de uno de ellos, Noodles (Robert de Niro), quien como protagonista, y ya en su vejez, efectúa una mirada retrospectiva a su discurrir vital, recordando su dura infancia y sus primeros escarceos en las calles de Nueva York. Leone nos ofrece a su persona, y en su evolución podemos ver cómo ha ido evolucionando y madurando, cómo ha ido siendo golpeado por la vida y como ha llegado a la vejez casi sin enterarse y sin haber resuelto asuntos pendientes desde hacía décadas. La película, pese a su largo metraje nos deja ver una vida bien narrada. Como decía Séneca, “La vida es como una leyenda: no importa que sea larga, sino que esté bien narrada”, y además, la vida se divide en tres tiempos: en presente, pasado y futuro; de éstos, el presente es brevísimo; el futuro, dudoso y el pasado, cierto.

En sus recuerdos, los que fueron sus amigos de infancia y juventud habían fallecido todos jóvenes como consecuencia de los peligros que habían asumido en sus arriesgadas vidas, y desde la vejez, Noodles regresa a Nueva York sólo, bajo una identidad falsa que había tenido que asumir, ya de adulto, para escapar del acecho de una muerte segura que le perseguía en la ciudad.

Con el regreso a Nueva York, quien siempre estuvo rodeado de amigos, se encuentra como un hombre ahora solitario ante una ciudad cambiada y que a duras penas reconoce. Él también está cambiado. Ya no es el que era. No sólo su pelo y sus arrugas lo delatan, sino también sus fuerzas venidas a menos. Aquella conducta impulsiva y violenta de su juventud había desaparecido, y ahora tratará simplemente de sobrevivir y pasar desapercibido. Ha regresado a Nueva York porque una misteriosa carta le indica que los cadáveres de sus antiguos amigos yacen en un lujoso panteón en un cementerio. Noodles no pudo resistirse a regresar. Jamás había logrado cerrar esa etapa de su vida. 

Han pasado más de treinta años desde que huyó de la ciudad y el misterio que rodea la carta recibida le decide a volver. Si al final han dado con él, pese a llevar más de treinta años con una identidad falsa, no tiene nada que perder. Así que se presenta en la ciudad y se encuentra con Fat, el único amigo de la infancia que sobrevive. Noodles le explica a Fat lo misterioso de la carta recibida y le pregunta también por su hermana Deborah de la que estuvo enamorado.

La vida ha cambiado mucho. Fat hace años que no la ve, aun siendo su propia hermana, y sólo sabe que es una gran artista que vive en otro mundo. Noodles acude inquieto al cementerio a visitar el panteón donde supuestamente reposan los restos mortales de sus amigos y allí se encuentra con sus tumbas y en una pared encuentra una llave que estaba preparada para darle la oportunidad de reencontrar el botín que treinta años antes alguien se llevó y lo dejó en la miseria. La llave le conduce a la estación donde treinta años antes había desaparecido el botín del grupo, y ahora se encuentra con que, dentro de la consigna de la estación, hay un maletín con un millón de dólares, precisamente el botín que había desaparecido treinta años antes. Noodles está desconcertado. Alguien ha querido devolverle lo que era suyo, treinta y cinco años después, cuando ya era un viejo. Está inquieto y no acaba de entender qué ha pasado. Las preguntas que se había venido haciendo desde hacía más de tres décadas, desde que tuvo que huir por miedo, le atormentaban y no era capaz de encontrar la respuesta. 

Finalmente se encuentra, tras más de treinta años sin saber nada de ella, con su antigua enamorada, Deborah, quien le confiesa que lleva desde hacía unos quince años siendo amante de un rico político, el Secretario Bailey, que en ese momento era una figura sobre la que se cernía la sombra de la corrupción política y que amenazaba con acabar con su carrera política y con su vida.

Noodles había recibido precisamente una invitación a una fiesta en casa del Secretario Bailey y contra la opinión de Deborah acude a la fiesta, y allí se encuentra con el Secretario Bailey, quien en realidad se encontraba en tan mal estado de ánimo, acuciado por la presión de los medios de comunicación, que lo que deseaba era morir, sabedor del triste desenlace mediático que le esperaba por su conducta corrupta. Sólo era cuestión de tiempo, pero Bailey sabía que estaba a punto de ser arruinado social y políticamente y muy probablemente encarcelado por sus fraudes. Lo perdería todo, su familia, su prestigio, su patrimonio. Tantos años de esfuerzo y fama estaban a punto de irse por la borda. 

Lo que jamás se podía imaginar Noodles es que el Secretario Bailey, en realidad, era Max, uno de los antiguos miembros de la banda de Noodles, al que se le había dado por muerto junto con otros dos amigos pero en realidad había formado parte de una traición con la que se había acabado con la banda de Noodles y sus propios amigos, haciéndose luego pasar por muerto para poder tener una nueva identidad.

Max se había llevado el dinero y había traicionado a sus amigos, quienes habían muerto en una emboscada en la que participó el propio Max, siendo Noodles el único que se había salvado de morir. Max se había quedado con el botín y con su enamorada Deborah. En su encuentro, Max le dice a Noodles que tenía su ocasión para vengarse: le había robado la vida, el dinero y su amor, pero Noodles ya no era el mismo. Su vejez había aplacado sus impulsos e hizo caso omiso de sus peticiones. Finalmente Max se suicida y Noodles sigue mirando al pasado como único superviviente de aquél grupo de amigos al que la vida les había unido en tantos peligros. Sólo puede pensar qué ha pasado en su vida, qué ha sucedido a lo largo de tantos años interrogándose sobre tantas cosas. 

La duración de la película, que se previó inicialmente por Sergio Leone como de unas 6 horas, finalmente y por obligación de los productores se recortó en su duración hasta 3 horas y 49 minutos, variándose finalmente la duración en función de la versión de que se trate. 

La película goza de la poderosa banda sonora de un imponente Ennio Morricone del que se ha llegado a decir que habría logrado con la misma la mejor de toda la historia del cine, y curiosamente, y aun mereciéndolo sobradamente, no fue clasificada para los Oscar por la anecdótica circunstancia de que por despiste no apareció el nombre del compositor en los créditos finales de la película. Al igual que ésta fue la última película dirigida por Sergio Leone, también fue la última banda sonora en la que participó Ennio Morricone.

Entre los temas de Morricone en esta película destacan sobremanera Once Upon A Time In America, Poverty (con varias versiones), Deborah’s Theme, Childhood Memories, Amapola (con varias versiones), Friends, Prohibition Dirge, Cockeye’s Song,  Childhood Poverty, Photographic Memories, Friendship & Love, Speakeasy, entre otras. 

La película se estrenó en Estados Unidos el día 1 de junio de 1984 y la misma fue un fracaso de taquilla inicialmente, lo que afectó de tal manera a Sergio Leone que provocó que no volviera a dirigir otra película. De hecho los recortes en el film decididos unilateralmente por los productores, contrariando el parecer del director, originaron que Leone considerase que se había alterado el espíritu de su obra. La película fue así un fracaso absoluto incluido el económico.  Años después, su director, Sergio Leone, la volvería a editar con su propio montaje, saliendo así del olvido y desprecio a los que se la había condenado inicialmente.

La película puede ser catalogada como un clásico contemporáneo con tintes de tragedia y drama, reflejando a lo largo de su desarrollo escenas de muy diferente calado y crudeza que, en no pocos casos, hieren la sensibilidad del espectador. Constituye una película muy realista que refleja una época reciente en la historia de los Estados Unidos de la mano de un grupo de amigos que desde su juventud hasta su vejez se involucran en el mundo del hampa y la mafia, y que nos muestra la amistad, la traición, el amor, la lealtad, el mundo de la mafia, la vida en el delito, la fugacidad de la vida, la vida en sí misma, el mal camino y sus consecuencias, la tristeza y los problemas a que conduce la mala vida pese a que pueda parecer que a corto plazo es lo más fácil y el mejor camino; ascensos y caídas en la vida, el amor, la miseria, la violencia, el poder o el dinero. La película transmite todas las facetas de la vida de unas personas en un contexto histórico determinado permitiéndonos ver su crudo mundo desde nuestra butaca y al mismo tiempo observar también los aspectos íntimos de sus personalidades. Es una película para aprender cuál no es el camino. En la película vemos un camino que ha sido transitado por unos protagonistas memorables y que lo sucedido es tan real como la vida misma, y no sólo verosímil o posible. Es la vida real en un tiempo no tan remoto en el que las penurias hicieron crecer a muchos, sobreviviendo en circunstancias muy difíciles. Finalmente, la más que previsible venganza por la traición no se lleva a cabo, y el traidor decide suicidarse.  Durante más de treinta años los protagonistas han sufrido sin saberlo, el traicionado y el traidor. En el pecado está la penitencia. La vida es efímera y el ansia de poder y la riqueza a toda costa no constituyen el buen camino. La vida buena es algo más. La vida lograda y la felicidad no la da lo material. La pretensión del logro de la riqueza, a toda costa, únicamente puede conducir a agotar la vida en una carrera por la infelicidad, como Noodles, o como el Secretario Bailey.        

1 Sergio Leone nació en Roma el día 3 de enero de 1929 y falleció en la misma ciudad el día 30 de abril de 1989. Fue guionista y productor, así como uno de los directores más famosos de la historia del cine.

Género

Cine negro. Intriga. Drama. Tragedia humana.

Argumento

Noodles tiene que abandonar Nueva York y echa la vista atrás. Así recuerda su pasado y aparece la historia de unos amigos que se conocen en el gueto judío de Manhattan (Nueva York) en los años veinte del siglo pasado. Noodles conoce a Max, y pese a ser prácticamente unos niños, se proponen lograr el éxito en la vida a toda costa y sin importar los métodos. Junto con otros amigos (Patsy, Cockeye y Dominic) forman una banda juvenil que se dedica a todo tipo de prácticas mafiosas y violentas. Un amigo del grupo, Fat, tiene una hermana, Deborah, de la que Noodles está enamorado y sobre cuya platónica relación volverá una y otra vez la película. Deborah es una chica que no acepta la mala vida, y pese a que le gusta Noodles, sus aspiraciones y su sentido moral de la vida la apartan del mismo. En esos primeros tiempos del grupo de amigos, se produce una mezcolanza entre la inocencia de unos jóvenes -casi niños-, que comienzan en la mala vida con las prácticas mafiosas en una ciudad cargada de privaciones y llena de aspiraciones, a cualquier coste, para los amigos.

En ese ambiente, en el que las mafias proliferaban, otro grupo de jóvenes, capitaneado por Bugsy persigue a Noodles y sus amigos y finalmente Dominic, que era prácticamente un niño, muere. Noodles reaccionará impulsivamente y su violenta e irreflexiva reacción le lleva a pasar en prisión los siguientes 12 años, produciéndose un impass en los tiempos. La película continúa en el año 1932 tras el cumplimiento de su condena por Noodles. Sus amigos prosperaron durante el tiempo en el que Noodles estuvo en prisión y enseguida lo acogen en la banda, en la que siempre tuvo su lugar. Los amigos reunidos formarán una banda mafiosa que prosperará en sus sucios negocios hasta un momento en el que ya advirtiéndose el fin de la época de la prohibición se plantearán trabajar para políticos corruptos, produciéndose una ruptura en el grupo al rechazar tal posibilidad Noodles y los demás, salvo Max.  Cuando se avecinaba ya el fin de la prohibición y la banda tenía un botín de un millón de dólares, mueren todos los miembros del grupo en extrañas circunstancias excepto Noodles, desapareciendo también el botín que la banda tenía.   

En este punto la película enlaza con el principio, momento en el que Noodles, que se encontraba muy afectado por la muerte de sus amigos decide irse, cambiar de identidad y desparecer, pues estaba siendo perseguido. Se va de Nueva York, cambia de identidad, y desaparece. 

Y así se produce un salto hasta el año 1968, es decir, 35 años más tarde, momento en el que Noodles regresa a Nueva York y va a visitar a Fat. Noodles había pasado los últimos 35 años preguntándose qué había pasado y quién se había llevado el dinero. El caso es que Noodles había recibido una carta indicándole que sus antiguos amigos fallecidos se encontraban en un panteón de lujo, y al llegar al panteón, en su interior, ve una llave indicándole donde se encuentra el botín que 35 años antes había desaparecido.  El misterio le lleva hasta el Secretario Bailey –a quien Noodles no conoce- y que invita a Noodles a una fiesta en su mansión-, un político involucrado en un escándalo de corrupción que le está conduciendo al fin de su carrera política. Investigando, Noodles se reencuentra con Deborah, quien permanece soltera, pero ha tenido un hijo de Max, y la que finalmente le reconoce a Noodles que el Secreario Bailey ha sido durante los últimos años su amante.   

Deborah le pide a Noodles que no vaya a la fiesta a la que ha sido invitado por el Secretario Bailey, pero finalmente acude a la misma. Noodles se presenta en la mansión y se va a presentar al Secretario Bailey encontrándose con que éste es Max, quien no había fallecido. Max  le explica que fue él mismo quien había traicionado a sus amigos, fingiendo su propia muerte y adoptando la identidad falsa de Bailey para introducirse en la política. Max le dice a Noodles que tiene su ocasión de vengarse.  Max está anímicamente acabado, ha sido capaz de forjar una familia, tiene un hijo y un prestigio social y un importante patrimonio que está a punto de perder. Sabedor de ello quiso sincerarse con Noodles pues la traición que había cometido 35 años antes le atormentaba, y antes de morir quería sincerarse con quien fuera su gran amigo. Noodles, ante la revelación que Max le ha hecho ha sido capaz de encajar las piezas que durante 35 años lo habían atormentado, pero su reacción, en lugar de ser violenta, resulta inesperada. Noodles hace que no le conoce y Max le explica todo lo que ocurrió incitándole a la venganza. Max le dice a Noodles que le quitó toda su vida y la vivió en su lugar, le robó todo, el dinero, la mujer… y le dio 35 años de dolor y le pregunta por qué no se venga. Noodles se lo piensa, lo mira …., recuerda cuando conoció de joven a Max y su amistad…. y la de sus amigos…., se le vienen a la cabeza viejas imágenes de niñez y juventud en común y sigue tratando a Max como “señor Bailey”. Suena como música instrumental de fondo la canción “Yesterday” de los Beatles. Es genial. Noodles no acepta vengarse de Max. Max le dice a Noodles “si un amigo te traiciona debes vengarte… hazlo…”; Noodles replica: “Verá Sr. Secretario, yo también tengo una historia…. es más sencilla que la suya. Hace muchos años tenía un amigo muy querido (por Max) le delaté para salvarle la vida pero murió (Max se había hecho pasar por muerto y Noodles siempre lo creyó así hasta ese momento)…. La nuestra fue una gran amistad. Salió mal para él y para mí. Adiós Sr. Bailey. Espero que esa investigación no llegue a nada. Sería una pena que se perdiera una vida llena de trabajo.” Noodles quiso dejar enterrado el pasado, para él Max había muerto como amigo y prefería recordarlo así. Este planteamiento es verdaderamente genial. Y Noodles se va por la salida que le ofreció el Secretario Bailey por si decidía vengarse. Cuando está en la calle Noodles, alejándose de la casa, surge una escena escalofriante. Al salir ve como el camión de la basura está aparcado enfrente, de repente ve como sale de la mansión el Secretario Bailey y se introduce en la parte trasera desapareciendo en la trituradora del camión. El camión desaparece moviéndose la trituradora de basura en su parte trasera mientras Noodles busca con la vista a Max, pero ya no está. Ya es historia. Un anciano Noodles pensativo regresa de nuevo al pasado, a los recuerdos de una vida tan intensa como descarriada.     

La muerte de Max le redime de su dolor, que le persiguió desde la masacre de sus jóvenes amigos, puede así cerrar con su vida pasada y continuar adelante lo poco que le queda de vida. Acababa de descubrir que Max no había muerto con sus amigos treinta y cinco años antes, que los había traicionado a todos, pero prefirió decirle a Max, que para él, Max, su gran amigo, había muerto entonces.

Selección de escenas o diálogos más impactantes

Son muchas las escenas y los diálogos que llaman la atención. No obstante vamos a destacar tres:

1.- La escena del pastel. Cuando Dominic -el joven del grupo que falleció cuando todavía era un niño-, ya comienza a participar en los pequeños delitos como hurtos, estafas y alteraciones del orden y faltas de respeto a la autoridad se quiere ganar los favores de una joven del barrio y se decide a comprarle un gran pastel, el mejor del mundo. Va a su casa y la espera en las escaleras. Quería regalarle el mejor pastel que compró para ella al verlo en el escaparate de la pastelería. El pastel lo lleva envuelto en un papel debidamente cerrado. Está deseoso de verla para entregarle el pastel y recibir sus favores. Mientras espera….pasa el tiempo…. y surge la tentación… mientras espera a la joven, la tardanza le conduce a abrir el papel…. y ve el pastel… se lo piensa…., cierra el papel….lo abre nuevamente….lo mira…..comienza a pasar inocentemente el dedo por la crema…. por un lado…. por el otro, cierra el papel, vuelve a pensárselo… abre el papel….se come la guinda…., vuelve a pasar el dedo, abre y cierra el envoltorio…. y… finalmente no se resiste más y decide zamparse el pastel… y se lo zampa a toda velocidad…escaleras abajo….se acabó la espera….la inocencia del joven explota y gana la partida… todavía su inocencia pesa más… Aquí aparece la lucha entre la inocencia de un joven y su condición de delincuente en ciernes…. Una escena memorable.

2.- Al comienzo de la película, un Noodles anciano regresa a Nueva York y va a la búsqueda de Fat. Se acerca hasta su establecimiento, donde siempre estuvo. Hablan de sus cosas y Fat pregunta a Noodles qué ha estado haciendo durante esos treinta y cinco años, y Noodles le contesta: “He estado acostándome temprano”. Para Noodles la vida se había detenido por el trauma sufrido, por la pérdida de sus amigos y por el robo que había sufrido de su dinero. Todas las vivencias de lujo y depravación cambiaron radicalmente, y Noodles había pasado de tenerlo todo a no tener nada, a vivir en el anonimato y las restricciones. A ser un perseguido y vivir bajo el miedo. Y luego Fat le pregunta: “¿y qué pasó con el dinero?”, contestación: “esa pregunta llevo yo haciéndomela desde hace 35 años”.

3.- La escena final del camión de la basura cuando Max decide suicidarse tras rechazar Noodles el ofrecimiento que le hizo para que se vengase. El momento en el que aparece Max dirigiéndose al camión de la basura interfiriéndose en su trayectoria… pasa el camión y… desaparece Max… y se ve la máquina trituradora haciendo su trabajo con Max desaparecido.    

Reflexiones filosóficas

Son muchos los temas abordados en la película susceptibles de análisis filosófico. Desde la perspectiva de la filosofía política se ve como la mafia es capaz de infiltrarse en la política y en el sistema. El Secretario Bailey era en realidad Max, un mafioso oculto tras una identidad falsa que había sido capaz de acceder a la política desde el mundo del delito y la mafia, y seguía inmerso en sus prácticas mafiosas y fraudulentas. 

La conducta de la persona y el cumplimiento de los deberes. Los valores: la lealtad, la moralidad y la rectitud de la vida se ponen a prueba viendo como se gesta desde la infancia la inserción de los jóvenes en el mundo del delito. El respeto a los demás y el sometimiento a la ley. La fugacidad de la vida, tempus fugit. El amor, la violencia.

La película nos refleja la vida de unas personas, con sus defectos, pero también con sus virtudes. Por muy mafiosos y por muy degenerados que se nos presenten los personajes, también tuvieron infancia y también tuvieron inocencia. Podemos ver sus vidas llenas de errores y aprendemos a que tales procederes no son buenos. Siempre acaban mal. No obstante la película nos deja entrever que detrás de esas malas personas hay un fondo humano que sufre, que ama. La película se construye sobre personas, con todos sus defectos y todas sus virtudes. La gran protagonista de esta película es, sin duda, la persona que se nos ofrece en uno de los múltiples tipos de vida. En una vida mala, una vida no lograda, una vida no feliz, primada por lo material y sin respeto a los derechos de los demás. Es un modelo de vida, sin duda, para no seguir, pero verla con toda la crudeza y realidad que Leone nos presenta nos ilustra y nos hace pensar.

Esta amarga, rara y original película es una obra maestra, una tragedia humana narrada de forma extraordinaria y plagada de múltiples escenas que no dejan a nadie impasible. El que la misma haya sido considerada en su momento como un gran fiasco en la industria del cine, o haya estado considerada como una de las peores películas de los años ochenta, sólo puede tener como explicación factores puramente comerciales con opiniones apartadas del arte. En este caso, como en otros muchos, sólo la perspectiva del tiempo y el reposo adecuado permiten apreciar en su verdadera dimensión esta genialidad.

Esta película, además, agradece un visionado en diversas ocasiones precisamente para poder apreciar en su justa dimensión sus múltiples facetas, que en una única aproximación pasarían desapercibidas. La película constituye una de las mejores películas de Sergio Leone y desde luego una de las mejores sobre la mafia y el hampa de Nueva York producidas en la historia del cine. Es más, la conjunción de la genial banda sonora de Ennio Morricone con el relato de la historia, y las huidas hacia delante y hacia atrás de la trama, son espectaculares. Que Leone haya sido incomprendido inicialmente, o que su obra no encajara con los intereses de los productores en lo atinente a la duración pretendida del metraje, pueden estar detrás de la explicación del inicial fracaso de la película, pero no cabe duda de que hoy, tras más de treinta años de su estreno, viéndola con reposo, no es posible dejar de reconocer que nos encontramos ante una de las mejores películas de la historia del cine, sin duda, ante una gran película, en la que el núcleo central sigue siendo la persona, el hombre, con sus grandezas y sus miserias. 

En la presente película aparecen valores y contravalores, aparece un contexto, arquitectura y ambientación muy enriquecedores desde una perspectiva histórica. La película nos permite un amplio margen de reflexión sobre el estilo de vida en esta etapa de la historia y la sociedad de este período. Del mismo modo la película nos permite reafirmarnos en nuestras convicciones morales viendo lo dramático de la vida de los protagonistas y su final. La película nos transmite un peculiar humanismo con personajes que, pese a su malvada conducta, aman. La película nos transmite una parcela de la antropología social centrada en las personas que comparten unos peculiares valores de corte antisocial pero que presenta una cohesión interna en el grupo. Nos demuestra además que pese a sus vanos esfuerzos en lograr la felicidad a través del crimen, lo que logran finalmente o es la muerte o la infelicidad permanente. La película está plagada de situaciones violentas y amargas, de egoísmo y crueldad, demostrándonos el fracaso de ese camino en comparación con una vida lograda, ordenada, respetuosa y ajustada a cánones éticos y de moralidad, en definitiva, la película nos permite valorar lo bueno que es una vida apartada del mal, lo bueno que es la búsqueda de la verdadera felicidad. 

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